Vélez de Benaudalla
Vélez de Benaudalla, ubicado en la margen izquierda del río Guadalfeo y al pie de la Sierra de Lújar, ofrece un entorno natural extraordinario. El valle del río de la Toba, entre las sierras del Chaparral y los Guájares, invita a emocionantes excursiones, mientras que la Garganta de los Vados, en el desfiladero del Guadalfeo, es ideal para la escalada en roca, atrayendo a jóvenes aventureros los fines de semana.
El patrimonio histórico y monumental de Vélez de Benaudalla es impresionante. Dentro del casco urbano, se conservan los restos de una mezquita y una fortaleza mandada construir por los Reyes Católicos, testigos de su historia milenaria. El Jardín Nazarí, perteneciente a una almunia de hace más de quinientos años, y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario añaden un encanto histórico único al lugar.
Para los aficionados a los deportes de aventura, Vélez de Benaudalla ofrece emocionantes opciones como el barranquismo y el rafting en el río Guadalfeo. Las fiestas de moros y cristianos celebradas por sus vecinos son de las más tradicionales de la provincia, destacando la representación en el castillo del siglo XV donde se escenifican batallas épicas entre ambas facciones.
La repostería local, de raíces árabes, es renombrada por sus deliciosos pestiños y roscos.
Las festividades patronales en honor a San Antonio de Padua son eventos destacados con numerosas actividades festivas, incluyendo la vibrante representación de Moros y Cristianos que atrae a visitantes de toda la región. Estas festividades son una oportunidad única para sumergirse en la cultura y tradiciones de Vélez de Benaudalla, un lugar donde la historia y la naturaleza se fusionan para crear una experiencia inolvidable para los turistas.